Buenos chicos. escribió en 21-04-2014

La amabilidad tiene hogar.

Absolutamente genial. Íbamos cinco amigos y no nos pusieron ningún problema porque nos sentáramos juntos en el restaurante, a pesar de que solamente dos de nosotros pidieron menú. El resto pedimos bocadillos y nos lo prepararon a nuestro gusto, preguntando y poniendo facilidades en todo momento. No nos quisieron cobrar el agua que pedimos aparte, nos regalaron un postre a los tres que no teníamos menú y, al faltarle dinero a uno de nosotros, no querían aceptar más. Por supuesto, al final conseguimos reunir más dinero del que debíamos y dejamos una propina más que merecida. Recomendable cien por cien. Les prometí escribir esta reseña porque quedé encantado y me parece una buena manera de devolver la amabilidad.